domingo, 5 de diciembre de 2010

Big Black Box

Una caja de metal, dentro de ella comía Johny B. su pizza.

A Johny B. de dieron una probada de infierno. Al sentarse una incomodidad que no provenía de su sofá le invadía las nalgas. La espalda caliente. Un mosco que le picaba. Solo en la casa Johny B. y sin luz no podía prender la tele. Se sorprendió intentando prender la tele. Se sorprendió sabiendo que no hay respuestas que pasen por tele. En el infierno la atención de los habitantes se desvía hacia cualquier otra cosa que no sea su tortura y hacen de su rutina algo más grande que su sufrimiento. Prendía la televisión.

Siete años Johny B. estuvo platicando consigo, comiendo el borde de su pizza, prendiendo la tele. Tiene tres cerebros; neocórtex, límbico, reptiliano. Si alguna vez fue arrebatado por algo, así llevado al purgatorio, a la tierra o al cielo no reconocío en su falta de atención dónde estaba.

Atrofiado su último cerebro (el más alto) en su próxima reencarnación será quitado. Se les dan otros sentidos –para que quizá así pongan atención- y vuelven para ser otras criaturas.

Así fue como Gregor Samsa se hizo insecto de un solo cerebro. Y de cómo los reptiles son demonios. Y de cómo se pierde incluso lo que no se tiene.

sábado, 30 de octubre de 2010

Makat Patish

Para Miriam


Tienes tres manos
Reina de bastos

Un ser secunda platicando con tu sombra, la que pasa
detrás de la foto

¿Es el demonio de la esfera y su cuenca; que quiere habitar tus iris
enormes cafés?

¿Es la calavera del auto negro?

Es la nafta que purifica el mazo de mi maestra, el viejo y pasado
por manos

que en sexo y preocupadas, han sido dolidas de caricia y dineros;
he limpiado tus cartas con Júpiter y acetona

tienes dos manos siniestras, así también dos pies
tienes arma de empuje que me tira

tienes dos manos que me recogen cuando la otra
me amartilla la idea

y reclamas y muerdes
y tiras como cangrejo
y uno hace lo mismo
de tu chal

viernes, 22 de octubre de 2010

Sobre la Musa Pequeña

Para Sandra


No, no sólo quiero aquello
lo quiero todo, lo quiero entero
que muera, que muerda, que aúlle
que mate
que antes lo tenga
que otro

niñez de tu alma
tu brillo sin oro

cabello sombrío forjado en crisoles
en oleos, en marca encendida de alcohol

martes, 28 de septiembre de 2010

Magnus Opus

¡Mago magnético!
magnifica magras
imágenes amagadas
al magma del Armagedón


¡Mago!
magnale del Tetragrámaton
gramo a gramo
magistralmente
matrimoniando a Malkuth
desde Tiferet

VIIII (Bhakti Yoga)

Hace tanto que te conozco. Yo te profesaba
una devoción silenciosa. Y silenciosa
como eras no rompías el encanto.
No recuerdo ni siquiera tu risa.
Eso. No recuerdo ni un ruido.
No recuerdo más que tu imagen y mi devoción.

Hombre de pocas palabras. Hombre de
poca fe. No recuerdo tampoco
el haberte tenido cerca. Ni desnuda,
ni embutida en un suéter. Sólo
recuerdo mi devoción a tu desnudez
y a tu suéter.

No recuerdo nada. No hay cordura
en la memoria registrada.
Ni doy cuerda ni repito lo
acordado. De nada me acuerdo yo.
No tengo acuerdos con nada que
haya pasado. Lo sé ahora,
y por eso vale, mi devoción
no es un recuerdo.

viernes, 24 de septiembre de 2010

Hermano Negro.

Ninguna venganza es válida para la Logia Blanca, pero el que juega en la obscuridad termina perdiéndose, es efecto natural. No soltaría mis perros a tu cara pero desde que te conocen quieren morderte los huesos. No es ésta amenaza, sé que en tu cabeza hay una piedra que no te deja ejercer como lo hacías justo ayer, yo no la puse ahí, es producto de la poca limpieza. Quiero que sepas que así como quieres verme te veo y que si algo quieres con mi persona sólo puede ser en tu servicio. Fin del comunicado. Amén, Seláh.

sábado, 18 de septiembre de 2010

Walter Benjamin

Interrumpido en su canto, un ángel fue proyectado al mundo (a Malkuth) cuando se disponía a recitar dentro una rosa girante de mil y más pétalos, como todos los ángeles nuevos, que nacen sólo para empinar un himno hacia Dios. Aterrizó bólido, entre excusas científicas en Francfort, se partió su aura y su mensaje en notas, en sueños, dolores, de muelas, de pasión, infantiles, recordados, en cartas, en comidas, en aves, en mascotas, en propaganda, en caricatura. Las revelaciones del meteorito celestial, sus luces así esparcidas, no buscadas, sino encajadas como cristal roto y delgado las lucieron de sus manos a la tinta, a la boca, a los salones de clase, a los seminarios. Adorno, Horkheimer… Benjamin era el único que sabía. Él sabía, y supo su nombre después, en la malaria, el nombre del ángel y sus propios nombres, los ocultos, los judíos. Veía flujos brillantes manados de los ojos del mensajero, si tenía esos ojos vueltos hacia sus adentros fue porque estaba en él claro el futuro, era portador del espíritu profético. Freud y sus teorías, Marx y sus teorías; siempre fueron excusas, que ajustaban la revelación diurna a Francfort. El ángel nuevo, despojado de marcas, firma, espada o balanza le trajo la miseria de los científicos destinados al submundo, la de Marx y Freud, y lo empujaba a su pecho en un abrazo, a la asfixia dando nudos a su garganta, la cara tapada en agua con diluvios cada día, cada mes, cada que ama, cada que no ama, cada que el ángel en su queja le recuerda “he sido interrumpido”. Éste es el flujo –lo visible del flujo- que el ángel, cántaro contra cántaro hirviendo, dirigía. Aquí el ángel nuevo guiaba en bronce el río por el que el aliento animaría ese muñeco de barro, la dialéctica materialista, pintado con tiras y colores que los psicoanalistas conocen. ¡Oh, Rabí! –dijo el ángel- Han animado un enorme gólem-.

***

A éste doctor –que en mi olvido lo vuelvo anónimo- se le atacó mucho durante ciertas conferencias donde no defendía que Walter Benjamin fuese el caso más acabado de la dialéctica hegeliana. No es el caso –decía- que esta triada, la de la tesis, antítesis y síntesis sea el proceso que Benjamín lleva implícito. Es más bien una espiral donde todo punto a través de la homogeneización llega a su centro.

Bereshit

En el principio Dios partió la realidad al concentrarse en un punto lejano a todo y dentro de todo. Cuando creó el Pardés, que es el Jardín del que emanan cuatro ríos. Puso ahí dos árboles, y entre ellos al hombre. Un hijo negro de Dios, anterior a la pareja de Adán y Eva colgaba del Árbol de la Sabiduría, que tenía conocimiento que no era divino. Eva curiosa le preguntó al Hijo Negro: “¿De dónde parte este conocimiento?”, éste le respondió “Conocimiento no hay, éstos frutos son sólo cráneos vacíos...” Y le dijo “¿quieres probarlos?” La serpiente advirtió a Eva de que éste era el enemigo, pero ella se acercó y tomó un fruto, en seguida el Hijo Negro la besó y así quedo preñada.

***

En el principio Asmodeo vio que Israel aceptaría las alucinaciones. Así que dividió el mundo y se quedó con lo real, para dejar sólo huellas y recipientes vacíos. Pero de lo real caía un riachuelo que se disolvía en caramelo y en pasta amarga, hasta que sólo el vapor de unas gotas tocaba la ilusión que se encontraba hasta el punto último de la creación. Cuando creó a Eva de Adán debió de hacerles a ambos primero las costillas, pues tenían cabeza, hombros y brazos y sobre ellos caminaban. La pareja creada, después de ser partida en dos vivía en lo real. El día que fuesen expulsados de lo real Adán dijo a Eva, quien corría hacia el árbol, “Veo círculos por los que corren serpientes y rayos en aquél árbol”, Eva llegó a tomar lo que giraba entre los círculos y entre ellos vivía el reptil, con quien tuviese hijos Eva. Eva parió humanos con piernas y serpientes puesto que heredaron los pies de la lagartija que habitaba el Árbol, pero otros que parió perdieron sus piernas y ganaron astucia.

***

En el principio todo era tinieblas, pero se recogieron hacia dentro de sí mismas y dejaron ver otra cosa más complicada, que era la luz. En esta luz apareció un elemento, que a su vez dio a luz a otro y de esto surgió otra situación que fue la relación. Luego muchas cosas surgieron en lo alto y en lo bajo, se distribuyó todo en una corriente con giros y zig-zags. Abajo está la luz, como arriba, pero la luz debe de regresar a la luz, ya que a ésta pertenece y de ésta se extendió.

***

La nada precedió, llamada 0. El 1 se opuso y del uno emanó el 2. Estos crearon una triada, se dio el 3. Luego 7 le siguieron, los 3 primeros siendo reproducción de los 3 verdaderos primeros. Luego los 3 siguientes fueron la duplicación de los 3 primeros. Y abajo el número 10.

***

Unos hombres viejos y armados dicen que Dios es una trinidad pero que también es la unidad. Y que Él creó todo y que estuvo antes que todo. De Él derivan siete, que son caballos armados con filos y truenos. Son los que expulsaran de la delicia y la bondad en la rosa del cielo. Los que, dicen, estamos abajo, somos hijos del pecado y que Cristo murió por la reproducción de este pecado en nosotros.

***

Dios basó la creación en la división. Beth representante de esta mecánica influyó en todo lo material. La creación bajó con dobleces hacia abajo, ésta es la espada de Uriel, que al igual que el Kundalini se desenvuelve 3 ½ veces. Los expulsados, Adán y Eva, antes de aquella división eran hechos a imagen y semejanza de Dios, y tenían un solo nombre. Y partieron en dos sentidos. Sus hijos son hijos de caídos y de hombres partidos.

***

Algunos psicólogos dicen que el principio un hijo mató al padre y que la maldición en el árbol genealógico está presente y vive en cada camada.

***

Algunos filósofos dicen que los hombres dejaron de reconocer la voluntad de los Dioses y los oráculos que portaban voz de aquellos. Así el hombre abandonado a la división, es decir, a la identificación con sus subjetividades (¡que son muchas!) se abandonó. Perezosos ayudan a otros y les dan regalos inútiles, pero nunca se dan la mano ellos mismos.

***

En el principio los Dioses y las Diosas crearon el cielo y la tierra, realizaron la creación de todo en espacios que reconocieron con siete fases. Cuando quisieron crear a la humanidad quisieron hacerlo a través de sus mensajeros más altos, pero éstos se negaron, así que fueron destruidos, luego fueron a otros más bajos, pero desdeñaron la tarea; fueron más abajo, pero éstos no creían en la utilidad de hombre; fueron con su voz más abajo y estos mensajeros caprichosos crearon al hombre con sus propios caprichos pero llevaban el soplo divino de muchas direcciones, de todas las direcciones. En aquellos caprichos hay distracción y en la distracción falta de atención, y donde no hay atención no hay amor, que es la verdadera fe, de la que Pablo hablaba a Pedro.

***

En el principio Dios basándose en 22 elementos hizo el universo. Pero las combinaciones de los elementos sólo fueron reconocidos a través de Adán, quien arregló cada uno de los nombres de las cosas en el todo. Distraído Adán acerca de la obra –porque dejó de ver que la palabras son para la obra, pero que no son la obra- fue agachándose como animal, doblándose como árbol caído. “Piedad para los hombres” pensaron los guardianes y dejaron que Eva bajase por sus relámpagos como resbaladillas sin que se hiciese daño. Adán sufre y así también sus descendientes, que se entrenan poniendo atención a su sufrimiento, para poder caminar erectos.

***

No sólo una vez ha sido creado el universo, ni sólo una vez disminuido y desaparecido. Pero no todo puede desaparecer.

***
Fui primero de la fecundación de una piedra por el Padre, una fecundación accidental. En mi primera aparición fui hermafrodita, pero los Dioses me negaron mi virilidad y así pasé a un árbol. El fruto fue puesto en una mujer joven del sur. De ahí nació Jesús, que fue muerto por causa mía, pero rogué al Padre que lo reviviese y lo volvió un Dios.

***

Comenzó Dios dando atribuciones al hombre desde el cuadrante del Aire, el que señala por dónde asoma el sol, al oriente. Y así como los peces respiran agua, el hombre respiraría Aire desde su animación. Antes sólo era polvo… y lo sigue siendo, el polvo es el destino de lo que no es el aliento; el aliento perdurará. Pero ¿qué es ese aliento? No sólo respiraría el hombre. En la materia se crearía el espacio y la materia se separaría y ya no habría unidad, Dios entró en todo como la nada e hizo el espacio. El espacio entre el hombre y la mujer, entre el núcleo del átomo y los electrones, entre el cielo, la tierra y los múltiples infiernitos personales. Infiernos donde unos se ve obligado a respirar Fuego, Agua o Tierra, pero no Aire.

***

Los confabulatores nocturni, confeccionadores de este libro, saben por sus maestros que el centro de la tierra es fuego porque está siendo transformada en sol. La luz en un principio fue excluida de la infinitud. En ese punto se concentró el Pardés, donde habitaban todos los primeros seres, incluidos los hombres primigenios. Estos empujan el fuego y la luz hacia todos los puntos del universo, convirtiendo los planetas en estrellas; unos dicen que sea cada vez que comprenden, sea cada vez que Uriel con su espada torcida y azul los empuja al cielo (aunque ese empuje es sólo un vistazo). A los niños, les es explicada esta historia con el juego de la Oca, llena de las escaleras de Jacob y de las “serpientes del árbol”. Aunque, parece, se les dan aquellos signos invertidos en su significado.

***

Para el séptimo día, Dios ya estaba tan divertido que rió sobre su última pieza, el hombre. De su aliento y saliva fue llenado el barro; no sólo animado.

viernes, 20 de agosto de 2010

No confundas
Yod por la Vau
El comienzo por la unión
Beth por Kaph
El origen por un momento
Aleph y Ayin
La unidad por la división

domingo, 8 de agosto de 2010

Ciertos efectos




Tirada ahí fluorescente encendida en un sarape chino la noté junto a la puerta de la iglesia. Tendría -no porque no recuerde, sino porque quisiera excusarse mi cabeza de mis observaciones vagas con el daño del sol o los reflejos coloridos de su ropa- sesenta años, cincuenta y en sus ojos nueve. Pequeña así envuelta como caracol vendía –mira, qué tal- petos de armadillos y caramelos de anís. Tentado por mi espíritu cucarachero quise darle un billete por su bolso de toche, pero me abstuvo la pena por el animal.

Adentro saboreaba los caramelos que sí le compré. La luz de la puerta era tal que no podía ver hacia fuera, el aire corría hacia la cúpula con un empuje fresco y potente. No desdoblé la bolsita de nylon completamente, ni quité la grapa que colgaba como una araña seca en su propia tela. Pensaba; “¿qué estaban pensando?” cuando hicieron todos aquellos murales pintados con revolución y religión. Pensaba en las pocas cosas que los académicos llaman Weltanschauung y al resto le dicen cosmología. Pensaba en las formas y colores del caramelo, ovoide y claro, un fondo blanco que es atravesado por meridianos rojos. Como corrientes de aire pasando por la cúpula. Gráficas y planos sobre el dulce. Columnas vitales atravesando un embrión. El huevo, pullus, el contenedor del sulfuro de los alquimistas.

Después de haberme imaginado royendo el acabado de oro del podio desde donde el padre predicaba, decidí que era suficiente elucubración y salí con los caramelos en la bolsa del pantalón.

En el autobús de regreso me senté en el asiento junto al conductor, traía mala cara y una torta mal mordida y apretada en papel higiénico. Para lavarme la emoción y el malestar me eché a la boca un caramelo de anís. Le mostré la bolsita al conductor y le puse uno en la mano, creí que su cambio de gesto fue por ver lo pegajosos que ya estaban después de dos horas y media de viaje en mis bolsillos. Dormí. No vi cuando lo comió.

Los viajeros apiñados en la puerta de salida del bus me golpearon las piernas varias veces, empujaron hasta que alguien inteligentemente haló de la palanca para abrirla. Estábamos apenas en Alchichica estacionados en el frío del desierto calcáreo entre unas redilas para camiones. En el piso de arriba del taller que hacía aquellas cajas un foquito de 90 watts iluminaba los quejidos de una pareja trambucando contra la pared. Los pasajeros callados y bien plantados en lo helado de la noche asomaban al espectáculo sonoro como peregrinos a la posada navideña. En el muro del taller -no advertí antes- de un pasillo veía salir al conductor abrazándose a la borreguera que vestía, tenía una sonrisa para sí y no nos veía, muy puesto caminaba hacia la laguna, alguien quiso reclamarle algo, pero el de junto le tomó la mano cuando ya la alzaba casi apuntando al cielo, como Juan. Algunos lo seguimos a la orilla más alta de la laguna, pero no hasta el agua de tan mala fama, porque no quisimos verlo zambullirse. Unas horas después ya abordábamos otro bus.

Sostenía frente a mí los caramelos blancos y rojos, unos y ceros. Diez. El todo y la nada. Dios en oposición al vacío. Yod, flama y mano que crea. Vesica Piscis contenedor universal. Verticalidad de la cruz y Ouroboros. Presente. Los caramelos de anís ya tenían aquella capa chiclosa pero conservaban su forma y sus líneas, se pegaban al plástico, cuando los saqué lamí después mis dedos. Hace unos quince años crecían en el patio pequeños arbustos de anís, eran duras sus ramas pero sus pequeñas hojas despegaban de ellas a mordidas gustosas, hasta que entumía mi boca con la planta. A pleno sol las buscaba, olían. Mi papá debió de encargarse de ellas con su fascinación por el corte de pastos como deporte. Aunque yo debí de ser quien las agotó, con mis consumos tan poco medidos y ansiosos.

En el trabajo puse los dulces en una taza verde junto con otros de café igual de pegostiosos. Sorprendentemente –para mí- vi que una maestra tomó uno de aquellos y lo guardó en su mano cerrándola, esa estampa me hizo reír un poco, me dio gusto. Y luego seguimos con nuestro día en el departamento, elucubrando entre bromas y a veces con petulancia.

-A ver, Pequebú- Me preguntaron-¿Cómo llega la verdad? ¿Haces algo o llega sola?

-La verdad está, ni siquiera llega. Si no tienes el poder para entenderla o la voluntad para aceptarla es tu problema.- Respondí.

A los pocos días veíamos en el periódico local –porque no vemos tele- que la maestra que había tomado el dulce se presentaría en un show de vedettes en Ibiza, en la foto de la publicidad la iluminaba un reflector rosa, estaba envuelta en una serpiente, brillos, plumas esponjadas y motas de algodón.

Ese día Ulises, de la administración, después de hacernos firmar algunos avisos tomó de la taza verde un dulce y se lo echó a la boca. La semana próxima presenciábamos por cable –porque ya veíamos tele- un nocaut magistral por Ulises desde Turquía.

Decidimos hacer un experimento y darle uno de los dulces a un alumno, le dimos también instrucciones sobre éste. Lo pegaría en la banca del maestro de matemáticas, nos contaría paso a paso cómo lo hizo y qué fue lo que vio. El lunes el joven alumno se estacionaba dentro de la escuela con un auto modificado para rally lleno de pegotes de patrocinadores; diarios, fast food, supermercados, teléfonos móviles, Pennzoil. El maestro de matemáticas partía al polo para salvar focas.

Entonces tomamos esa plasta enmielada y la untamos en todos los libros de la biblioteca, en la ventilación de los taxis, en las manos pegajosas del bebé de mi vecina, en la sopa, en la salsa de la cafetería, en los balones de fútbol, en los archiveros, en los baños, en moteles, en guantes de box, en desayunos continentales, en jabones, en papel de baño, en el Sanborns, en los teléfonos públicos, en cajeros automáticos, en carritos de súper, en cervezas, taquerías, bombas de gasolina, perros callejeros, ¡cartas sin remitente!

El viejo que nunca me saludaba recita poemas todo el día. El biólogo canta óperas enteras. Tenemos tres jugadores de liguilla entre los alumnos. Una es gerente de Levi’s. Otro vende motos. La encargada de evaluación doma dragones de Komodo. Otras se operaron atributos. Otras imitan artistas. Viajan a la India. Se comen medio pavo. Juegan a las canicas. Hablan con los muertos. Leen las cartas. ¡Tragan vidrio! Parece que a cada nueva envidia mi compañero se vuelve más bello.

En cuanto a mí, no veo efecto. Soy el buen Midas, los he transmutado en oro y no he podido hacer lo mismo conmigo.


Ilustración por LASO ©2010 http://artworkproject.com/profile/laso

XIIII


Gotas mezcladas con hojas
de guayabo

un sol blanco como borrón de lápiz
mancha de aceite de canola

aire, agua y menos sal
sobre mi cara

máscara

rostro en una intersección
del tiempo

costra de la quemadura
de una constelación
y sus animales


Ilustración por LASO ©2010 http://artworkproject.com/profile/laso

Copa





Hay diferencias entre la inmadurez y la incivilidad
hilos delgados, chiquitos y pendejos
de muchos colores que no se acaban
o se amarran a un botón plateado
hilitos de baba que ya se rompieron
entre el cinismo y la sinceridad
boletos pa’l carajo que se siguen
echando en cara. Con fechas,
rasgos y señas encarnadas
y aún así rotas
tiradas como puntas
raspadas del nopal.
Putadas no queridas
ni olvidadas, sin posible limpieza
con limón, huevos tallados o aguardiente.



Ilustración por LASO ©2010 http://artworkproject.com/profile/laso

Cubomancia






Los soldados que estuviesen en Gólgota se sortearon la túnica de Jesús tirando los astrágalos de oveja que llamaban Tali, que tiene este juego su mejor y más cercano equivalente en los dados. En nuestro contexto el cubilete decide la suerte, el destino de la mano que paga el alcohol y convierte así una fiesta de refrescos en otra de espíritus por litro, repitiendo así el primer milagro sabido de Rabí Jesús, que hace del pagador amado el crucificado al mismo tiempo.

Algunas otras costumbres nos quedan con raíz en mancias antiguas; como el uso de Urim y Tumim (bola blanca y negra) para el servicio militar. La alectomancia, donde las aves nos dan nuestra suerte con sus picos y pocas mujeres saben leer los fuegos de la cocina y los alimentos.

Respuestas prácticas serán encontradas en este oráculo, aunque sepamos que siempre han sido éstos de tarea alusiva, significante. No se preocupe el lector si mienten o dicen la verdad; su tarea es hacer brotar signos. Pero recuérdese “in hoc signo vinces” –con éste signo vencerás-, y cuenta algún místico que era el signo Tau Rho.

Si Xuanito –con equis- llegase a preguntar cómo conquistar a Petrita, el oráculo verá a través de su deseo, de lo equivocado de su pregunta y le dirá “lleva a su casa siete mil pesos y un guajolote, una coca para que se lo bajen”. Pero ¿es realmente el deseo de Xuanito conquistar a Petrita? ¿Qué quiere realmente el consultante? ¿Qué necesita? ¿Porqué no se pregunta qué no necesita, qué le sobra? ¿Importa todo esto? No importa, hagámoslo a un lado. Elaboraré esta última advertencia para quienes no han sido disuadidos del uso de esta patraña:

El consultante quizá por mano o soplo divino llegue a saber qué fue lo que el soldado ganador se llevó cuando tomó para sí la túnica de Jesús.

Tómese el cuadro con doce casas y llévese un dado a éste, el número dicho dará el punto de partida. Luego con tres dados se sabrá cuánto se contará hacia atrás numéricamente y en aquella casa se tirará un último dado que dará la última cara de la respuesta. Un rostro muy pequeño de la verdad. Léase sin pudor ni consecuencias consideradas. Es mejor que el lector esté solo. Adivinar ebrio es divertido. Adivinar en la resaca es imposible. Dese al divertimento, lector, con la alquimia del agua en vino, el plomo en oro y el empeño del reloj para pagar la borrachera de su prójimo. No se aflija el que pone el dinero pues hablando las mujercitas sobres las fiestas las escucho se preguntan y responden “¿Con quién te fuiste?” “¡Pues con el pagó!”. Xuanito en un maguey rayó las letras de ambos superpuestas (Xuanito y Petrita forever).





1.

1. Para el próximo ciclo habrá cosas buenas
2. Y habrá buenas nuevas si se sabe comunicar
3. Victoria natural, para el próximo ciclo (Con calma y nos amanecemos)
4. Que habrá poca experiencia y frustración (o en otro caso, perro viejo no aprende trucos nuevos)
5. Y noticias antes de la acción (Más pronto cae un hablador que un cojo)
6. Prepárese para cambiar de camino (Agua que no has de beber, déjala correr)

2.

1. Ganancias materiales
2. Ganancia en la confianza y si se rectifica (El león no es como lo pintan)
3. Triunfo, después de mala suerte. (Debajo de la hiel, suele estar la miel)
4. Espere que no habrá repartición (El que parte y comparte le toca la mejor parte)
5. Llegará a través de algún cercano
6. No habrá certidumbre

3.

1. Viaje largo, estancia prolongada
2. Haz migas con quien te lleva en este viaje (A quien debas contentar no procures enfadar)
3. Hará que realice la ruta planeada este triunfo
4. Que habrá desencanto en el viaje
5. Y en el viaje habrá buenas nuevas
6. ¡Cómo habrá sorpresas al viajar! (Y a la tierra que fueres haz lo que vieres)

4.

1. En la familia, un buen vaticinio
2. Esta es una relación precaria
3. Triunfo, fruto de la inversión (Se cosecha lo que siembra)
4. Desilusión en el hogar (empezando por la pintura gastada, la tubería rota)
5. Nuevas habrá, sus planes cambien para bien
6. Incertidumbre sobre la familia, pasará pronto (Perro que ladra no muerde)

5.

1. El futuro atraerá situaciones positivas
2. ¡Es una oportunidad! Depende de las migas con amistad
3. Etapa importante, si ahora no hay éxito lo habrá pronto
4. Digo que esto no es para usted (¡Zapatero a tus zapatos!)
5. Buenas nuevas sobre un miembro de la familia
6. Usted se siente manipulado, lección para el futuro (Uno viste al mono para que otro lo baile; echando a perder se aprende)

6.

1. Vigile su salud (¿Quién vigila a los vigilantes?)
2. La tensión con aquella persona podría afectar su salud (Pero se necesitan dos para bailar un tango)
3. Augurio de éxito en la salud (sana, sana, colita de rana, si no sana hoy sanará mañana)
4. Solo no verá el fin de esto, quizá sea secundario
5. Los resultados será favorables
6. No se engañe, aténgase a las pruebas (Cuando digo que la burra es parda es porque tengo los pelos en la mano)

7.

1. Mejorará su vida amorosa. Si es casado habrá mejoría, luego la tormenta y después de la tormenta llega la calma.
2. Es amistoso con su pareja ¿Está enamorado? (El hábito no hace al monje) Tiene don de gentes ¿Es usted sincero? (Genio y figura hasta la sepultura)
3. Veo que sus esfuerzos no serán en vano. (El que quiera azul celeste que le cueste)
4. Si Dios no quiere, santo no puede. Se sentirá solo.
5. Algo bueno traerá la pareja. Recuperación (Cada chango a su mecate).
6. Etapa de prueba, no hay certeza (Más vale pájaro en mano que ciento volando)

8.

1. Problemas de justicia se resuelven
2. Triunfo en corte si mantiene sus relaciones beneficiosas, éstas se aclararán.
3. Su bando saldrá victorioso
4. No obtendrá todo por lo que pelea, habrá decepción. (Dios aprieta pero no ahorca)
5. Las nuevas favorecen, pero no es el fin del caso.
6. Déjese ayudar. (Se hace pesado el muerto cuando siente que lo cargan)

9.

1. Mejor florecimiento en la humildad (Aunque la mona se vista de seda, mona se queda)
2. El éxito en esta área depende de mantener amistad (El perro no muerde la mano que le alimenta)
3. Superación y oportunidad
4. Espere rechazo (A lo hecho, pecho)
5. Noticia le dará entusiasmo (‘tas viendo que el chango es chiflado y todavía le aplaudes)
6. El sentimiento es lo que paraliza (Y sigue la mata dando...)

10.

1. Ocupación próspera
2. Hacer migas con quien la propicia (A caballo regalado no se le mira el diente)
3. Triunfo en esta carrera
4. No es lo que imaginaba (No hay rosa sin espinas)
5. Elegirá y renunciará para bien (La chancla que yo tiro no la vuelvo a levantar)
6. Neblina (Zapatos que no hacen ruido, de pendejo, bruja o bandido)

11.

1. Dificultades con los cercanos subsanadas (Sobre el muerto las coronas)
2. Tiene capacidad para entablar amistad ¿Es usted sincero?
3. Reconciliación(Dos cabezas piensan mejor que una). Llegará antes que todos. (Jala más un par de tetas que cien carretas)
4. Se decepcionará de sus amigos (Cría cuervos y te sacarán los ojos)
5. Buenas nuevas de sus amigos
6. Pérdida de confianza en sí

12.

1. Los enemigos ya no lo son más
2. La resistencia a los ataques está en los amigos
3. Quien estorba se quitará del camino y mucho ayuda el que no estorba
4. Etapa difícil, incluso piensa, ha sido traicionado
5. Clima de venganza (Una de cal por las que van de arena)
6. Nadie puede aconsejarlo (¡Preguntando se llega a Roma! ¿A dónde va usted?)

Al buen entendedor, pocas palabras. Si cree que las respuestas son ambiguas y vagas vaya con el paño de lágrimas, el hombro sobre el cual llorar, con los amigos, con quien le quiere y sobre todo con quien no le quiere para que le digan “todo va a estar bien” o empine el alipús a mi salud. A los místicos, comparen con la secuencia del Rey Wen de los hexagramas. Todas las palabras son sagradas, todos los profetas verdaderos.

sábado, 7 de agosto de 2010

XVI

bravos brecomantes braman bribonerías

(Bretón les brindó brazaletes baratos
embrujos de un brownie que brinca en su brazo izquierdo)

brevetes abreviados en brebaje como brea
llueven desde Briah, brillan

como el bronce bruñido

y sanan

XV

En mi cabeza reinan los patos y los pollos. Cantan y creo haber escuchado mi celular. En mis pies habitan perros flacos. Dictan odas a los raspados y las palomitas del suelo del cine. En mi corazón -¡yo tambor!- suena como un cráneo con cuero estirado. En mi sexo, hay advertencia, que no mate a quien me gruñe ni quien me guiñe. En mi alma, ya no sé...

Los patos rascan la tierra en busca de sus habitantes.

Las comillas en la palabra señalan moscas en el cadáver.

Y los patos nacen de troncos podridos en el agua, son frutas. Tengo la compulsión errónea de morder patos. Adiós patos.

viernes, 6 de agosto de 2010

Santo oriental

La manera de evitar un muerto al Cielo es acercarlo a él

José Martí



Lo empujó duro –es un caco ahí plantado- el guardia del hotel hacia la derecha. Jaló su camisa de red y así empapó en la cerveza con agua que aguantaba en vaso de plástico.

Justo después del carnaval, en el intento de ingestión del pecho de un pollo casi sin carne frito en harina y llena la garganta de aguardiente, fue que se ahogó. Subía por el cielo rompiendo nubes primero y luego pisos de cristal aperlados hasta que le detuvo un hombre dorado, calvo, con llaves de rara hechura, como cornetas chinas. “Será San Pedro”. Pensó.

–Tú que vivías en la punta de la cola del mundo, has llegado al paraíso.- Dijo el burócrata de oro.

Le empujó suave con la mano, blandiendo las llaves, a su derecha. Giró sin ver el recién llegado y dio de frente con una obscuridad plana y sin perturbaciones. Quiso detenerse pero ya estaba dentro.

-Soy el guardián de este pozo en el cielo.- Repetía el viejo centinela por los siglos de los siglos por la televisión.

San Carlos

-Hasta que no termine no salgo de aquí.-

Desnudo frente a una hilera de libros pesados, envueltos en cuero, fotocopiados, amarillos, oliendo a tinta, impresos ayer, raspados y sucios, Carlos apunta la vista hacia arriba a los libros montados contra la pared. Su ropa cuelga de un arbusto en la calle y el transformador de aquella cuadra. Meses de lectura continua pueden ser programados de aquella línea y es precisamente lo que sabe Carlos. Antes de comenzar a escribir la historia de Colombia, debe de leer la historia de Colombia.

Sus lectores no querrán abrevar de su libro del grueso de una summa medieval.

***

Cuando alguien tiene información mejor que deficiente –esto es, que le sirve no sólo para hacerse de una ilusión de información y así subsanar las reservas de confianza que le permiten desarrollarse en la rutina- y además la hace saber, se le analogiza inmediatamente por medio del sentido común más vulgar como una persona de aspiraciones políticas. Carlos al investigar a las FARC se ha vuelto en su registro escrutador, confesionario de la guerrilla. Cuando Carlos llegó hablándole al público acerca de Colombia y la posición en la que las FARC le han puesto, consumiendo en su totalidad el tiempo que le correspondía como expositor, levantándose porque la energía de su explicación no podía ser contenida en un asiento –ni en una boca-, al bajar del podio las orejas más viejas apuntaron más duro en sus libretas con lapicitos minúsculos y mordidos, para luego parar y doblar en un puñado el apunte en su bolsillo, las más jóvenes guardaron sus grabadoras digitales enganchadas en la bolsa de la camisa, tiraron una foto y escondieron su equipo -¿a qué se debe ésto?-. Otro se le acercó y entre sus dedos le puso una tarjeta, “¿ha pensado lanzarse para alguna candidatura?”, “somos asesores”. A Carlos no le molesta esta gente, porque tampoco le pone atención, ni él a ellos, ni ellos a él.

jueves, 5 de agosto de 2010

II








Que si nos parten los rayos hay gloria
monja y monje enclaustrados en el tomo de un kilo
y en la máquina vital
salgamos al patio donde llueve y hay
tentáculos y luces y pájaros de
piedra estrellándose

Que si nos parten los rayos hay, Gloria,
versos y vuelcos de carne
morena. Tubos de ensayo
y catéter ¿y qué? La
luz es la misma. Y

¿qué si nos parten los rayos? ¡ay! Gloria.
¿A qué otra podemos aspirar?

Santa Ana





Me contó hace tiempo una Gata de Mar una historia acerca de los niños de Santa Ana. Empezó así:
-Cuentan los que no pescan, los que se quedan en la orilla, que en el Mar de Santa Ana vive un Zorrillo que huele el futuro. El Zorrillo es heredero de una larga línea de adivinos que se distingue hasta Zenón de Elea, el verdadero, no aquél monigote que Platón describiera.
Andando por el pueblo, el Zorrillo escuchó que esa noche habría una lluvia de estrellas. Pensó que en la playa, detrás de los pinos, vería mejor el espectáculo. Al llegar a la playa vio que había varios niños jugando en la sombra, lanzandose arena húmeda y moviendo las piedras redondas. Cantaban una canción llena de soluciones:
“La tortuga y Aquiles es uno solo.
La mano de Zenón,
la piedra y el árbol son falsos todos.
La flecha exige atención.”
Así hasta el amanecer. “¡Dios mío! Son mejores que yo, han resuelto las paradojas de Zenón de forma más real que yo mismo” se decía. El Zorrillo abstraido por el juego y la musica de los niños nunca vio la caída de las luces prometidas. “Son los hijos de las Eumenides que viven en el pueblo, quizá de ellas oíste que habría lluvia de estrellas”. Le dije.
-¿Cómo conociste al Zorrillo? Interrumpí a la Gata de Mar.
-Yo le ayudo a recoger sus juguetes. Pero lo importante no es eso, ni soy yo, que lo quiero, porque él quiere a la cuchara mágica; le cuenta historias a la cuchara mágica. El Zorrillo había hecho muchas historias para la cuchara, que le contó primero en una torre y las historias hablaban de una torre. Luego le contó cosas sobre un desierto y se las contaba en el desierto. Luego en la playa, donde estaban los niños que te mencioné se encontró. Esa noche no pudo volver pronto al pueblo porque le puse una espina en el pié. Tampoco al día siguiente porque le puse tortugas enormes y pequeñísimas frente a él; no quería pisarlas. Tampoco al día siguiente porque llovía demasiado. El Zorrillo, con un presagio que logró por números y figuras de colores supo que ya que era el tercer día y que nada le impediría salir de donde estaba encerrado. Cuando pudo volver se dio cuenta de que no había sido de día desde que vio a los niños. Su madre -¡que también es una de las Euménides!- le dio un pedazo de metal con muchas marcas en su cumpleaños y fue cuando la luna dejó de estar sentada como en un eclipse. Los pollos y los patos tienen también en sus nidos este metal y las plantas a veces un listón rojo; otras un cráneo de vaca.
El Zorrillo insistió en que se limpiara ese lugar al que había ido y llevó un libro, una máscara, una caja y puso piedras negras y cal en el suelo. Ahí de los cuatro vientos llamó para que le dijesen cosas y limpió. Quitó a todos los que estaban fingiendo ser niños de Santa Ana, les llamó a todos primero:
El sucio. El sobras. Lagrimita y el pescadín. El cacas. El arrimador. Los Adversarios. Los Absurdos. Los inerciales. Lucifugo.
“¡Salgan todos! ¡Salgan! en el nombre de Yáo. Los envío a la noche.” Decía. Los desvaneció con una estrella que traía en la mano derecha y que creció, creció de puntas y tuvo más puntas cada vez hasta llegar a siete donde la borró. Se llevó la cabeza del demonio que se hacía pasar por muchos niños y que sería llamado Legión. Tenía hormigas, arena, hojas y cucarachas. Guardó entonces sus instrumentos.
El Zorrillo se tira al sol en el mismo lugar y lleva a la cuchara mágica donde brilla. Ahí canta la canción de los niños verdaderos, que tiene que ver con bomberos y autos muy rápidos.-Luego calló mi cuentista.
***
Dice la Gata de Mar; “hasta ahora, la cuchara mágica no ha hecho nada mágico”. Yo conocí al Zorrillo y no lo cree así. En la cuchara ve el brillo, en el brillo la belleza, en la belleza la luz, en la luz la verdad, la verdad es ley y no hay más ley que el amor. Me advirtió además que no es un juego ésto, ni una canción y que quizá con el tiempo lo entenderé, que tenga fé, dice San Zorrillo.


*Imagen de "El Desarrollo de la Luz" de Rodney Collin. Por Ricardo Guyatt.

miércoles, 4 de agosto de 2010

Lexicón Cero

A: En el Zohar, Dios llama dos veces a Aleph, quien es la primera letra, esto es, le llama con cariño, y le dice –siendo la última letra que se presenta frente a Él- “Yo no tendré unidad salvo en ti”.

Au: Símbolo en uso del elemento químico oro. Mantram universal.

B: Beth. Letra a partir de la cual se creó el mundo.

Cena: Rabí Jesús acostumbraba estar con sus discípulos más cercanos en la hora de la cena. Entre sus milagros se reconocen dar de comer y beber a los hambrientos, a los enfermos y a los que festejan. Dice en Mateo 11:18,19; Porque vino Juan, que no comía ni bebía, y dijeron: Está endemoniado. Luego vino el Hijo del Hombre, que come y bebe, y dicen: Es un comilón y un borracho, amigo de cobradores de impuestos y de pecadores. Juan Bautista, a diferencia de Jesús sólo comía langostas y miel silvestre.

Chiquito: Dios infinito es infinitamente pequeño, como infinitamente grande. En el símbolo alquímico del oro se muestran las dos facetas más extremas –dentro de lo que podemos intelectualizar y de hecho vagamente- donde el punto y la circunferencia representan al sistema y el entorno ambos siendo el que es; “Yo soy el que soy”.

Dados: Tres dados que constituyen una de las arma christi, recordatorios del camino de Cristo en la pasión. Éstos fueron usados por los mercenarios al pie de la cruz en el lugar de la Calavera para jugarse la vestidura que llevaba Cristo o que prometía en la venida de su reino. Los dados actuales están relacionados con el número 6.

Elemento: Una de las divisiones del ser humano se basa en los cinco elementos; tierra, aire, agua, fuego, quintaesencia. Paracelso sabía que los cinco elementos que los griegos mencionaban estaban habitados por seres. Agua para las ondinas, fuego para las salamandras, tierra para los gnomos, aire para las sílfides, el espíritu es el quinto elemento. Aquel que domina los cuatro elementos debe seguir el camino y no creer que es la meta del mago, dominar el quinto elemento es la meta. En el arcano 21 del tarot se muestra esta misma estructura donde cuatro animales, los de la visión de Ezequiel, representan los elementos y los evangelios de Mateo, Marcos, Lucas y Juan, con Cristo en el medio, representado como mujer o hermafrodita, en algunas catedrales góticas aparece la misma estructura en el atrio. Las pirámides en la estructura de las culturas de territorio mexicano y en Gizeh tienen la misma lógica, son un cuadrado que apunta con un pliegue al cielo. Cuatro elementos mas uno; la quintaesencia. El entrenamiento místico y mágico permite reconocer las reglas de los elementos y así saber con cuáles estamos más familiarizados, se puede identificar esto con una baraja de tarot considerando que cada palo representa cada elemento; oros para el cuerpo-tierra, bastos para el fuego-energía creativa/sexual [libido], espadas para el aire-intelecto, copas para el agua-sentimientos.

Grimorio poético pop: Formulario personal de hechizos, conjuros, memorias, diagramas, imágenes y correcciones de un mago y su obra (la obra), terminado –pero no del todo hecho- para que sea visto popular, contemporáneo, desahogado, frívolo, agresivo, aglomerante, comercial, recién desaparecido y redescubierto. Tienen difusión sólo en el pueblo nacirema y en el resto de las culturas son erróneamente clasificados como novela-léxico, libro-objeto, manual de juegos, catálogo de ventas, recetario gourmet o inclusive libro de autoayuda.

En ocasiones son material generado por los magos para la reestructuración de métodos o la reinterpretación de materiales más antiguos; dos ejemplos concretos de reintepretación –o de hecho de sustitución de significantes- son la reescritura de la Tabla Esmeralda en el volumen del mago del caos Donkusai, Aire del O y en el grimorio de Jean Albu respectivamente:

1. El hombre loco habla de cosas que están al revés.
2. El orden de los factores altera el producto.
3. Un viejo virus llevaba el nombre de Satán invertido.
4. Los cuadros mágicos llevan órdenes en los que el producto es cuidado.
5. Hay muchas formas para romper un vaso, sólo una para crearlo.
6. El vacío está en un contenedor.
7. Lo que cae es la cáscara.
8. La cáscara guarda el palo.
9. El árbol es juzgado por su fruto.
10. El fruto no es quemado, es llevado al almacén.
11. Judas destruyó lo superfluo, lo particular.
12. Serán guardados y salvos en el día del juicio, separados unos de otros.
13. Amén.

I. Los que oídos tienen para esto, escuchen.
II. El poder de Dios, con dirección al punto donde hubo el espacio que abriese hubo abierto así un tercer elemento, que es lo que da ligue.
III. Todo partió de Dios y a través de Dios, cuando escalaron [...].
IIII. Dios que es potencia hizo a través de su inteligencia semillas de las cuales una se refugió en el aire y cuando bajó a la tierra floreció.
V. Y cuando estuvo aquí, aquí se quedó y no ha perecido ni marchitado.
VI. No es la potencia de Dios el hombre que has visto está abajo con nosotros, ¿no sabes distinguir de él la potencia de Dios?
VII. Se sube por el árbol cargado por la serpiente, se baja de éste por el rayo, recíbelos a ambos. El universo así celebra. Luminoso encenderás.
VIII. La potencia concentrada, desvanece lo superfluo, penetra en lo más duro.
VIIII. Dios así dio espacio a nosotros.
X. Estamos en el lugar donde llega lo alto a lo bajo y viceversa, como se dijo.
XI. Por esto es que estudiar los tres pilares [...]
XII. Y es todo lo que hay que decir [de esto].

Otras versiones también son la Aphopasis Megalê atribuida a Simón Mago y la canción del chamán cora Pilo Tamirano Luca registrada por Fernando Benítez.

En el grimorio poético pop los órdenes del texto corresponden generalmente a los de un colectivo, sea a través del reconocimiento entre los magos occidentales del árbol y sus senderos o la falta de estos órdenes, que de cualquier forma, en otro grado sería comprendido como ubicado en el abismo (Daath) o porque es ordenado con la ayuda de otros magos. Generalmente, en el caso del ordenamiento por otros magos, el grimorio se recoge en trozos como obra póstuma, negada o escondida por el autor y en otras situaciones, -descubiertas en Sudamérica- el mago autor del grimorio es sólo un nombre que respalda una pléyade de aquellos. La decisión de orden de cualquier forma es resuelta desde Pitágoras -si queremos señalar a un autor- con sus numeraciones.

J: Gancho de pesca. Equivalente a la letra arábiga jim, asociada al atributo de Dios; “el que colecta”. Jesús hizo de un grupo de pescadores, santos; los devino “pescadores de hombres”.

Jesús: Este es un nombre oculto y particular. Cristo es un nombre revelado –Krishna.

Kilo: Peso de un pastel para 77 invitados.

M: Dos arriba, tres abajo.

Magia: Todo acto intencional es un acto mágico.

Medusa: Inacabada y revistiendo la forma de algo casi animal, la medusa está entre el camino de los humores, la sangre y el semen y el del pez vivo. Sin demostración de algún signo definitorio sexual e incluso negando en su imagen la definición de un peso, se postra de la ola al sol como un flujo. Anterior a toda vida, sobreviviendo lo que le anima en la carne, la electricidad y el veneno. Toda una serie de faltas y defectos quieren(?) ser apreciados en la medusa.

Pato: Animal mágico de los cuatro elementos. Campana plateada que sostiene demonios y vómito.

Patito: Animalito mágico de los cuatro elementitos.

Quiz: Barbarismo que designa una serie de preguntas de opción múltiple propuesta en una revista pop y que generalmente da cuenta, medida y soluciones a aspectos intrascendentes e impermanentes. Algunos académicos le dan simplemente el nombre de encuesta o de entrevista estructurada (para los que utilizan Metodología Australiana). Algunos políticos encargan a estos académicos que sea usado en la fabricación de investigaciones utilizadas como base legitimadora de programas gubernamentales y planeación de políticas públicas.

Rebis: El primer hombre creado a semejanza de Dios, bicéfalo y hermafrodita.

S: Mapa intermedio de la ascensión de la serpiente de bronce –aunque puede que sea sólo un túnel de bronce por el que corre agua- por el árbol. Moisés fue el que tenía a la serpiente verdadera, aquella que no era de confundirse con las de los magos del faraón.

Sanborns: Un Cristiano, un Yogui y un Brujo están en el Sanborns de la plaza. Después de una cierta cantidad de bebidas (Coca-Cola para el Cristiano, jugos energéticos para el Yogui y mucho café para el Brujo) deciden que sus posiciones son demasiado incómodas como para soportar el pipí más tiempo, así que salen entre los panes y las revistas al baño para -en una costumbre sólo vista en hombres místicos, en ebrios y europeos- echarse una meada al mismo tiempo. El Cristiano termina primero, se lava las manos y el brazo hasta el codo con técnica de médico como pidiendo guantes y dice "nosotros los cristianos hemos aprendido a ser limpios". El Yogui con gesto de alivio se inclina en el lavabo, se moja los dedos y pelea con la llave automática para que no arroje agua; "nosotros hemos aprendido a respetar y agradecer los regalos del mundo". El Brujo con cara fresca se sube la cremallera y yendo hacia la puerta dice; "nosotros hemos aprendido a no mearnos las manos".

Seis: El número humano. Rebis fue creado durante el sexto día. Christallera plantea una estructura hexagonal regular como unidad explicativa de la distribución espacial/social parecida a la Flor de la Vida ilustrada por los cabalistas. En seis es Tiferet (belleza) en el árbol de la vida. En el tarot el sexto arcano es El Amoroso. Éste número además en rituales de magia occidental es la dirección que apunta al Este, por donde asomamos al sol. El camafeo del sol, que es una especie de amuleto y tabla planetaria multiusos se compone de 36 cuadros (6x6), donde los números de cada línea suman 111, la totalidad de los cuadros da como suma 666.

Aleister Crowley fue uno de los magos que se dio a la tarea de la correcta difusión de la magia durante el siglo 20. Uno de sus nombre mágicos con los que firmaba fue La Bestia 666. En 1934 debido a una demanda tuvo que contestar a los interrogantes si era cierto y porqué se hacía llamar La Bestia 666; “Sólo significa luz solar -respondía-; 666 es el número del sol. Puede usted llamarme 'Pequeño rayito de sol'." Cuando viajara al Cairo y viese que una de las piezas donde su esposa reconocía a los dioses que se le presentaron en sus videncias y observó que estaba catalogada con el número 666 supo que ésta estela era parte de las confirmaciones de la revelación del Liber Al Vel Legis.

Siete: Número referente a la división de lo puro y lo impuro (los animales puros e impuros; los sefirotes de la trinidad y los restantes; los matrimonios en el libro de Tobit; los demonios sacados de María Magdalena). En boca de Jesús quiere decir “mucho” o “muchas veces”. El libro 777 de Aleister Crowley es un compendio de correspondencias mágicas en tablas acomodadas de acuerdo al Árbol, algunos creen que los sietes acomodados uno bajo otro y disminuyendo de tamaño grafican la forma en que emana el relámpago a los mundos inferiores.

Simón: Méx. Afirmación.

Simón el Mago: Poderoso sacerdote llamado con el título babilónico de su oficio (magos), quien fuese educado en alguna de las grandes escuelas de su tiempo –algunos señalan Alejandría-, rival de los apóstoles de Jesús el Cristo.

T: Cruz de la que cuelga el Cristo, el traidor y el traductor.

Talismán: Objeto de limitación y acumulación entrópica. Generalmente es un objeto físico escogido por un mago para realizar cierta función. La entropía, para efectos de definición mágica, es la acumulación de información; el talismán es un sistema que se cierra a la entropía al no permitir la distribución de su mecánica y funciones –sus contenidos- sino hacia un objetivo ya programado, generalmente se espera que la información en el amuleto sea incluso potenciada. Masaru Emoto estudia la acumulación de información en el agua, su capacidad de retención de información y de su codificación, el resultado visible es la formación de cristales hexagonales que son analizados estéticamente. La religión católica siempre ha aceptado la mecánica que opera en los talismanes; no sólo en sus acusaciones de brujería y prácticas mágicas sino también en la aceptación del flujo bautismal por el agua y el poder sus reliquias. Otras situaciones acerca de la magia simpatética son explicadas por la teoría de cuerdas. En una concepción linear del tiempo, la mecha de cabello cortada no es parte de la persona, pero en otra concepción, el cabello es parte de la persona, o es más, es la persona -lo que es arriba es abajo-, ese fractal que es su cabello, se ha desprendido del fractal más grande que es el cuerpo, lo micro es similar a lo macro. Salomón utilizaba amuletos de diferentes metales y vasijas con líquidos donde encerraba fuerzas descontroladas; actualmente la medición de entropía medida científicamente es enunciada por bytes de memoria en disco duro y su visualización en pantallas de cristal líquido. La creación y operación de talismanes está descrita en múltiples textos mágicos.

Tonto: En diversas culturas el loco y el tonto son sabios naturales ya sea porque nacieron como tales o porque no tienen pasado –los que lo han borrado son santos hechos por el camino difícil-. El tonto y el loco –que para este caso son uno- son despojados de lastre, pero que carecen de camino por encontrarse antes de éste. En el Tarot se considera el número cero y es llamado El Loco en español, Le Mât en francés, The Fool en inglés. Puede que haya un acercamiento fonético entre Mât y Mad, pero de hecho la palabra francesa significa mástil. Como la antigua potencia fálica, al final de su camino se encontrará con el arcano 21, una mandorla con energía potencial que aunará con el falo en su energía cinética.

Templo: El Templo de Salomón dos veces fue destruido, la primera vez fue la presencia en lo Alto, la segunda, la presencia en lo Bajo. Esto es la duplicación de la muerte. Un tercer Templo será construido, el hombre como columna central y el Edén no se separará.

U: Contenedor. Pneumatikos.

Usadme: Anagrama de Medusa. Maldición de la Medusa, enunciada con sus ojos.

Veintitrés: Inverso del treinta y dos que son los caminos del Árbol.

W: Tres arriba, dos abajo. Con la misma estructura que la letra shin judía. Algunos místicos afirman que en la shin falta un trazo. En esta fuente se aprecia que la uve doble tiene el cuatro arriba, el dos abajo, con un total de seis.

Xilófono: Instrumento muy popular en el estado de Veracruz, donde los músicos callejeros inducen un estado de trance a borrachitos que sostienen vasitos de plástico medio vacíos de la caña más barata. El ritual es realizado antes de que la oscuridad pueda interferirlo y exige que los buenos transeúntes paguen en la jícara al hombre que toma la posición del que ofrece el ritmo como copa y que abastece de aquél diezmo al grupo.

Z: Última letra del abecedario castellano. Representante gráfica de una parte del rayo que desciende desplegando la creación. Parte media de la espada flamígera con la que Uriel expulsara a Rebis, después de su separación en Eva y Adán.

Les trois petit cochons

Para Claude, aquí está mi tarea



Érase una vez un pueblo lleno de cochinitos de aquellos en los que Jesucristo dejó que entrasen los espíritus impuros, eran en realidad “impuros” porque no estaban completos, les faltaba el don divino del libre albedrío. Había en ese pueblo tres hermanos, que convivían en una sola casa. Ellos comenzaron a crecer y quisieron dejar de vivir juntos, tomar decisiones sin estar de acuerdo entre hermanos, hacer lo que les placía sin que el otro supiera de sus sentimientos, sus acciones, sus pensamientos; cada uno se hizo una pequeña y encantadora jaulita.

El primero de ellos era un científico que creía ser un romántico poeta, se construyó su casa con pasto seco, lodo y su propio excremento, siguiendo las instrucciones de manuales y la razón práctica.

El segundo era un sentimental que adivinaba cosas y tenía corazonadas todo el tiempo pero que hacía caso de su primer hermano, que daba explicaciones a todo; se construyó su casa de palitos recogidos del río y los que el mar había empujado a la orilla del bosque donde vivía, con la conveniencia de que el material estaba a la mano.

El tercero, el más grande, era un fuerte y viril cerdito que no conocía su fuerza porque a cada sensación le seguía el miedo, que no dejaba que la investigase. Éste se construyó su casa de ladrillos, para que nada entrase ni saliese de su hogar. En esta casa el cerdito que la habitaba tenía un fogón para poner un caldero enorme, donde cocinaba el alimento del pueblo entero, se ponía en éste la comida de todos cruda y al poco rato estaba cocida, con la señal del vapor que se elevaba en una columna hasta el cielo.

En sus casas, todos se iban a dormir soñando cómodos que eran reyes, que navegaban mares desconocidos como héroes conquistadores, que ayudaban a todos y en especial a su mamá. ¿Qué pasaba en realidad en este pueblo? Los cochinitos al despertar seguían pensando que tenían facultades tremendas y creaban más leyes que las naturales, complicándose su existencia, así fue como perdieron su libre albedrío, porque hicieron más reglas que las que naturalmente podían seguir; por ello sus miedos, sus desajustes, su grandilocuencia, su pereza.

En lo obscuro del bosque en pleno centro del pueblo, como una sombra, un gran lobo loco vivía. A veces se comía a los cerditos que raptaba del pueblo, pero casi siempre estaba al margen, evitando verlos y se sabía más de él por miedo, cuando aullaba por las noches porque no se le veía, sólo se hablaban de él mitos, cuentos fantásticos.

Los cerditos hacían mucho ruido todo el día y por las noches hacían fiesta, no paraban de osar por todos lados. Hacían desmanes no sólo en sus casas, sino que provocaban al lobo acercándose al bosque, porque no sólo le temían, sino que una curiosidad tremenda les picaba las pezuñas. Además hacían sus casas cada vez más cerca del bosque, que ya casi estaba en condiciones de ser llamado sólo arboleda. El lobo, que cada noche aullaba más y que cada día se veía más agredido por los cerditos, decidió que tiraría las casas de todos ellos y se los comería de una buena vez.

Al amanecer, el lobo saliendo de entre dos árboles muy altos divisó la casita del primer cochinito; la hecha de paja. Este que era el más pequeño y lento de todos los cochinitos vio al lobo pero se dio excusas diciendo que no podía ser posible, que eran sólo imaginerías. El lobo riendo asomó por la ventana y le dijo –termina de una vez con esto, pierdes tu tiempo, de un soplido tu casa caerá-. Y el cochinito, confundido, corrió fuera a una velocidad sorprendentemente lenta.

Por la tarde ya el lobo había caminado un buen tramo y vio la casa del segundo hermano. Éste asomaba entre los palos disparejos. Esta vez tiró la puerta del cochinito, el cual con la pezuña en el pecho y recargado contra una esquina de la casa, en posición de dramática sorpresa lo recibió. El lobo con aire de profeta y voz de trueno le dijo –soy el soplo divino, tiraré lo que no ha sido dispuesto que sea alzado, hay un solo creador, soy quien niega Babel-. El cochinito a punto del infarto corrió lejos y se perdió en el horizonte.

Por la noche el lobo llegó a casa del tercer cochinito, el cual no paraba de moverse dando vueltas al caldero poniendo y tirando líquido sin razón ni conciencia alguna. El lobo, que veía que estaban los tres ya encerrados en la misma casa, les dijo -ya que en realidad no aman el trabajo, porque no han formado morada duradera, ni quieren estar juntos, ni saber el uno del otro, tiraré esta casa donde se encierran-. Y el lobo atacó la casa con un poderoso aullido “¡AUM!”, pero vio que los tres estaban juntos, abrazados, que sabían el uno del otro. Entró por la chimenea envuelto en la columna de humo, fuego, agua y no se le vio más.

La insistencia de Lucas

Todas las palabras que escuchamos en el mundo están ahí para decepcionarnos
El Evangelio de Felipe




Uno de los apóstoles dijo que Felipe sólo por la palabra, la predicación, vencía y llevaba a los convertidos hacia el entendimiento y lo enfrentó en sus registros a Simón el Mago, su propio discípulo. Lucas tomando la historia del ausente Felipe, el apóstol solitario, el filólogo, le negó su papel de gnóstico y mago.

Simón desde su bautizo no se separó de Felipe, aprendió que los demonios expulsados por el apóstol de ninguna manera deberían ser relacionados con los enfermos de ellos. Que las partes enfermas no son imprescindibles, pero que las creemos nosotros mismos.

Simón, en su viaje constante, ponía tanto énfasis en los objetos recogidos y regalados por quienes llegaba a sanar que a Felipe le provocaba dolores de cabeza pues no podía vivir Simón con la pobreza del apostolado, andar con la mano vacía, porque traía siempre su chilaba y sus cajas de estaño llenas de cosas curiosas. Y llevaba en su puño la magia. Ciertamente de naturalezas no conocidas por los habitantes de Samaria. A pesar del silencio que recomendaba todo documento con el que cargaba e implícitamente todo maestro con quien haya topado, Simón decía verse invadido por la potencia de Dios. Pero sólo por momentos. Al no saberse discípulo ni maestro veía en él división. Y daba cuenta del proceso como una regadera de bronce sobre su espalda, que le daba alas de polvo y agua.

Lucas nunca le otorgó mayor papel en la misión del evangelio que la de milagrero y propagandista. Dio a Pedro la razón y casi supeditó los bautismos y conversiones de Felipe el Diácono a bautizarse por la Iglesia que Pedro dirigía y a la acción del resto de los doce apóstoles.

Pedro le dijo a Simón en su único encuentro -Para ti, veo hiel amarga y cadenas de inicuos-. Simón, entendiendo con la cabeza, con sus libros y su corazón supo que moriría entonces como Jesús; halago o maldición respondió al apóstol -Que la boca se te haga chicharrón-. Y abrazó a Pedro, quien antes también fuese conocido como Simón, de oficio pescador. Pedro recordó que dialogaba mejor con el papel y dudó por un momento volver con los de oficio curtidores y carniceros.

Simón sabía haber exagerado con Pedro, porque era débil ante los presagios -todavía lloraba con el canto del gallo- pero no podía hacer de las suyas con el serio Lucas ni con Pablo; aún más loco que él.

Teoría crítica


Sólo puede haber un Cielo,
aquél que todo está ocupado
debemos compartirlo con ancianas
a quienes el tiempo ha roído sus dientes

el joven Karl Marx




En el tercer recinto del séptimo círculo del infierno unas figuras dialogan corriendo sobre la arena, dibujando palabras y conceptos de acuerdo a su propio sistema, uno inventado hace casi medio siglo, que han refinado mucho. Una nieve luminosa llena aquellos signos y símbolos como mantrams grabados sobre un templo de oro, como anuncio videoporno japonés. Las señales se cenizan unos minutos después contra la pasta húmeda que es el suelo. El resto de los condenados corre sin dirección aparente, en un azar violento saltando sobre las piedras inevitables, sus cursos caóticos son necios y pasan por donde deben pasar; otros sólo están sentados desnudos lamentándose con mucho dolor. Así que este par destaca, los observan desde arriba, generaciones de bodhidharmas nuevos. Estamos justo en medio de los observadores y aquellos condenados, siete dimensiones nos separan. Es decir, siete veces menos leyes rigen a los de arriba, siete veces más rigen a los que están abajo; pero esto no importa. Pierde sentido el decirlo ¿no? Estas cosas las sé por los discípulos tristes de un buda que vive en Geburah.

Mucho tiempo después de que Virgilio pasase guiando por ahí, para ser exacto, en mil novecientos cuarenta, se toparon estos dos personajes, el más novamente muerto en septiembre de mil novecientos treinta y nueve, corriendo como despavorido y con los ojos quemados por los polvos volcánicos, arremetió con toda su voluntad y se desvió hacia un peñasco donde sangró sus espinillas, sus rodillas y sus dedos para llegar a una cuenca llena de la misma arena que pisara por meses con fuerza de carrera. La segunda sorpresa, la mayor -ya que hubo visto al minotauro- fue ver a Karl Marx en el mismo castigo y lugar que él. Lo vió corriendo, trazando con las piernas fórmulas irreconocibles en una letra primero ilegible, luego puntual y enérgica, con una rigidez tremenda. Marx no sabría quien era él, las presentaciones, considerando la velocidad y todas las reglas de aquella dimensión infernal serían interminables, pero el aprendizaje del código de Marx y su discusión contra el piso estaba permitido. Pocas personas así de creativas se encontraban y coincidían en aquél círculo; mucho menos se reconocían.

Karl Marx, acusado de sembrar en la humanidad una disyuntiva aplicada a lo material, corrompiendo a Hegel y la negación de toda jerarquía, estaba en el lugar de los violentos contra la divinidad. El otro personaje había escapado del segundo recinto del séptimo círculo, cayendo incluso más abajo, advertido ya vagamente por el Toro de Minos; “¡Sigismund Schlomo, el camino es sólo hacia abajo cuando se huye, para subir se debe ajustar el camino!” El camino del que hablaba el hombre-toro era el cual del que habla la Tabula Smaradigna en su segunda sentencia.

Para el año de mil novecientos cuarenta y cuatro, cortando con humo y fuego el cielo, un bólido estrelló muy cerca de Marx y Sigismund. Todos los que corrían, incluyendo ellos dos cayeron al suelo y de inmediato comenzaron a sollozar algunos tapando sus caras, otros intentaban estirar sus piernas entre estertores, sabiendo que no podrían pararse en muchos años. El furioso trozo impactado era un hombre con luces por alas, quien tomó a Marx y su acompañante y subió de vuelta a un sefirote donde serían juzgados.

Aquella sesión se habló en el lenguaje que el patriarca Enoch conociera de los ángeles, las potencias y que no sé hablar todavía. Pero he aqui las consecuencias. Para corregir sus errores y los errores de los que educaron aparecerían de nuevo en la tierra. Y los soñaron, dieron visiones que los apocalípticos Adorno, Horkheimer, Walter Benjamin, Marcuse, al calor de las revolventes imágenes pusieron en sus libros y en nuestras academias nuevas teorías. De formas más divertidas interpretó las visiones el Mago de Liubliana pero casi nadie entendió sus obras.



Ilustración por LASO ©2010 http://artworkproject.com/profile/laso

Londres

Para prima María



Hace unos meses que en Londres los pelícanos han empezado a comerse a los pichones. Siendo animales tan teatrales habían representado desde la edad media –o quizá antes, pero los registros de sus puestas en escena datan de los alquimistas europeos- la pasión de Cristo y específicamente su sacrificio, su sangrado. Picaban su pecho para darle de beber a sus hijos. Ahora, el comerse a los pichones descuidados y algo torpes ha sido su siguiente acto, el de la entrada del espíritu santo en el vientre de María. Nadie puede decir que hayan sido sólo tácticas de supervivencia ni podemos tampoco encasillarlos como actores de una sola faceta. Si los pelícanos londinenses conocen todo un compendio de dramaturgia bíblica o si tienen pocas obras y literatos, o si aparecen esporádicamente las obras y autores no lo sabe el público, pero estamos seguros que si han de representar el evangelio lo hacen del final hasta el principio y si llegan a contarnos todos los misterios estaremos más agradecidos que sorprendidos.

Simón el Mago


La cabeza del hombre comió su cola.
Lois Claude de Saint-Martin, El Libro Rojo




Hubo una vez un mago gris que llevaba un elefante regalado. Éste se llamaba Simón, era muy bien recibido en cada pueblo pues con sus agresivas técnicas curaba y estaba presto a ser pagado.

El mago siempre cubría su brazo derecho con una rodela de oro que no le servía de defensa, en ésta escribía las fórmulas e himnos que aprendía a usar, era el enorme y peligroso animal el que con su sola figura lo resguardaba de las fieras silvestres.

A uno de aquellos pueblos donde llegó el mago y que se instaló por un tiempo llegaron unos hombres que curaban y hablaban las enseñanzas de su maestro. Después de haber visto escupir, gritar, torcer, manipular miembros y órganos para su cura, uno de los sanadores de detuvo frente a él. Simón se presentó y preguntó qué era ese poder.

El apóstol le dijo- Hay animales mágicos, Simón, que pueden enseñarte la división natural del cuerpo, los cuervos por ejemplo, que conocen el ojo como unidad y que no comen otra parte que no lo sea, puedes preguntarle a los unicornios, a las tortugas. Estas personas dividen voluntariosamente y por ello violentamente, no saben distinguir las partes del hombre. Por ello le llaman sentimientos a sus pensamientos y corazonadas a sus nuevas ideas, creen que pueden soportar el hambre y se quejan de cada función fisiológica, engordan por amor, tienen sexo por dinero, se excitan con cada abuso. Por eso no saben dividir. Es difícil para estas personas saber diferenciar y dividir. –El hombre miró hacia arriba, alzó los brazos e hizo un gesto al elefante.

Los apóstoles se quedaron poco tiempo en el pueblo, pero atendieron mucho al mago platicando largos ratos con él. Simón les ofreció el oro que reunió en el pueblo donde se encontraron, queriendo pagarles por su magisterio. Y Pedro respondió- Simón no sabes, de esto que te enseño, qué puede ser comprado.- Simón se exasperó. El apóstol lo vio en su rostro.-Simón, ¿cómo aprovechas tu incomodidad?- Se hizo una pausa y el mago miraba hacia arriba con su cabeza de lado, como un pato curioso. Otro de aquellos, Pablo, bonachón y algo ansioso, se inclinó junto a él y le dijo- poner la otra mejilla, Simón, es reconocer que lo que han golpeado no eres tú. Poner atención, Simón. Y se retiraron.

Antes de dormir, el mago tuvo la necesidad de escribir otra de sus visiones, que le explicó lo que Juan describía justo al término de la luz de algún ocaso.

“Dios, después de comprimirse, hizo el espacio. Y en el espacio hizo a través de las letras, a partir del verbo, el mundo. Ya que lo que era arriba era abajo, dividió los elementos, las aguas de la tierra. Tardó seis días. Seis días como Dios los conoce y dejó el séptimo día, el sábado, para que el hombre actuase y lo santificase. El primer hombre en ver el sábado fue Adán.

Lucifer preexistió a Adán. Fue lo que primero fluyó en contra de Dios. El libre albedrío preexistió a Adan. Lucifer diminuto repelió a Eva de Adán, cuando condescendiente Dios partió a un ser perfecto en dos. Cuando el tiempo y el espacio fueron separados. Entonces la eternidad se separó en muchas almas, que dio parte a los seres que conocemos mejor, los hombres vivos, caídos como frutas del paraíso al reino de Dios entre las rocas. La primera separación dio paso a las fluctuaciones y caídas, el flujo estaba planeado, pero Dios nos permitió caer también.”

Días después de que los apóstoles hubiesen retomado su camino el mago tuvo cita con sus alumnos, los cuales le recriminaban acciones con una falsa sutileza y pedían otras con mucha amabilidad en sus bocas. Simón se observó por detrás de su enojo. Y supo que era una parte de él la que se molestaba, pero no él, porque se veía. Probó el momento. Le supo como si hablasen del jarrón creyendo hablar del vino. Un jarrón muy mal pintado, con pereza, con miedo. Y Simón ponía atención.

Pasada la consulta de sus alumnos el mago se alejó de ellos. Internado en la carretera rodeada de arbustos, calor y polvo se dejó guiar tomando la cola del elefante. Se detuvo en un lugar sin huellas y en silencio, Simón al meditar leyó de su escudo la historia que le fue regalada con el elefante.

“El sapo que fue una plaga y el unicornio que se oculta en los bosques. Del unicornio se multiplicó el cuerno y su prudencia, del sapo su seriedad y su piel. Del deseo del unicornio y las ansias del sapo apareció la locura temporal del apareo, del celo. Era un animal gigante que movía sus orejas planas, sus patas como troncos huecos cómodos. Le llamaron Vesta y aquí lo tienes.”

-La forma de ascender es la forma de descender.- Concluyó.

Simón ató la rodela a su cabeza. Se detuvo en el desierto con el elefante. En toda su vida no había visto manojos tan largos de meteoros quemándose. Y en un barrito Vesta se unió a Simón, Simón a los árboles, los árboles a la tierra, la tierra a las estrellas, las estrellas a la noche.