martes, 19 de julio de 2016
Iniciación en el Eón del Niño. Capítulo 3
El tercer capítulo se llama Los Dos Horizontes, y la letra que está como colofón es Resh.
Así que la construcción de la pirámide, es decir de los cinco elementos, o de los cuatro con un quinto eje es una tarea dura, pero sobre todo que lidia con la pereza espiritual. Las apariciones de visiones y de sellos no son garantía ni señal de progreso, es el Juramento lo que consagra un verdadero indicio de voluntad aplicada. Que veamos o experimentemos en un sueño direcciones, llaves, pases, no es indicación de que estamos en la tarea de avanzar en la Gran Obra. Es la Tarea y su ejecución lo que sella el trabajo. ¿Cuántas veces nos hemos encontrado con personas que sueñan despiertas y creen que han ido a parar hasta los Templos más sublimes? ¿Cuántas veces hay Voluntad y Amor en sus Tareas? ¿Cuántos no mueven un dedo puesto que toda visión que les indica "levántate y anda" no les imprime responsabilidad alguna?
Las prácticas para construir el Templo, o en todo caso, la Pirámide, comienzan por hordadar el terreno, los iniciados pueden sentir que han removido o cortado parte de ellos o de su peso y costras. A veces es doloroso, a veces es como quitarse una joroba, a veces es ambas. La roca viva debe de ser desbastada para que haya cimientos. ¿Despreciaremos las tareas presentes? No. ¿Estaremos procupados por las tareas futuras? No. El iniciado muchas veces quiere lograr y trabajar cosas fuera de su Juramento y alcance. Hagamos las prácticas diarias: Resh 4 veces al día, Voluntad en la comida principal, Ritual Menor del Pentagrama diario. ¿Tendremos lujuria por los resutados? El régimen nos previene de aquello.
También esta advertencia: “El Templo nunca estará totalmente apto hasta que sea coronado con la presencia divina, pero debe de ser construído con la capacidad para soportar la presencia del poder invocado”. Quienes practican Resh con diligencia se han dado cuenta de esto, quien invoca este poder solar debe de balancearlo con la meditación posterior o usarlo en la tarea diaria.¿No nos encontramos constantemente con personas “iniciadas” que dicen meditar en pirámides y sobre de ellas? No nos dejemos apoderar de las señales y visiones, de nuevo estos son sólo indicios en el camino, no la meta, ni que merecemos estar sobre la vía.
La señal dice Heliópolis, pero ¿has leído que además la distancia que describe te separa? Gunther nos describe que el iniciado va de la muerte a la vida, aquí debemos de ver que en Liber Resh, cuando uno saluda al Sol lo hace como Osiris. Esto no es sólo una explicación esotérica, sino externa, con los brazos sobre el pecho, señalando que el iniciado va de la muerte y apunta al Sol.
Rituales diarios y contínuos o ceremoniales y calendarizados o de emergencia y en la precariedad tienen que ser realizados con tres elementos clave, ya que implican sean dramáticos:
La palabras - discurso
Las acciones - acción
Completud – Voluntad
Estas son las grandes piedras que se conjuntan en el Ritual de la Piramide, en la iniciación de la A.: A.:, donde la muerte de Asar (Osiris) es celebrada. El candidato entra muerto y se eleva ya no como Asar, sino como Asar-un.Nefer (yo mismo perfeccionado).
Uno de los epítetos originarios de Osiris era “El más importante en el Poniente” y el Oeste, era una metáfora común para la muerte; Amenti. Era típico en los Eones previos que la luz era la vida y que la obscuridad, muerte. Osiris es ahora NECROS, el ayer. Y el mañana está expresado en Ra, el sol que amanece en el Este, que señala un nuevo día. El horizonte del Este es simbolizado por el dios Hoor-Khuit, cuyo nombre es literalmente “Horus del horizonte”. Otra versión del nombre es Harmachis, “Horus EN el horizonte”. Un deletreo en jeroglífico antiguo de este nombre incluye Al Khu:
Y que sugiere un significado oculto. No sólo un horizonte geográfico, sino ese aspecto del individuo llamado Khu.
La posición opuesta al Oeste (Amenti), el Este, estaba asociado a la vida, en el sentido de la resurrección. En el Eón presente, Horus ha tomado su asiento tanto en el Este como en el Oeste, como señor de los dos Horizontes.Ahora significa Los Dos Horizontes, y todos los aspectos de la polaridad unificada.
Otro de los aspectos importantes en Thelema es el Khabs. La manifestación Espiritual de la persona con infinitas posibilidades. Es la “casa” de Hadith. Khabs no es la palabra común para “estrella”en egipcio. La palabra que Crowley aprendió con esa pronunciación fue la que se utiliza en la frase Khabs am Pekht, con la que debía estar familiarizado por su entrenamiento en Golden Dawn, esta frase significa “luz en extensión”, sin embargo, la palabra que Crowley aprendió tiene su origen en una palabra diferente (hbs), que significa “una luz”, “una lámpara”. Para complicar el problema del origen, la palabra transliterada como Khabs es realmente la palabra “sombra” (swt [Sheut]).
La traducción de Bulaq, ahora ya desactualizada, dio como trnasliteración khab erróneamente, pero dio el significado de “sombra” (Sheut), correctamente. La palabra “estrella”, no aparece en la Estela. Gunther cree que Crowley obtuvo este significado directamente de Aiwass.
Si se va hasta los Textos de la Pirámide, escritos en egipcio antiguo (2400–2300 a.c.), encontramos que hay un epíteto, que evolucionó hasta los textos tardíos: Khabas, “un millardo son sus almas” y que se refiere al firmamento, la morada de las estrellas. En textos tardíos se refiere a las estrellas, “cielo estrellado”. Así que hay evidencia etimológica para pensar que lo que Crowley entendió era el significado del Khabs. El segundo caracter de Khabas es el jeroglífico del ave Javiru, que representa el Ba, el alma humana y que en ciertas representaciones tiene cabeza humana.
En cuanto a la palabra Khu, es difícil explicarla en términos familiares para occidente. Sin embargo es más importante entender su significado de acuerdo el Liber Al:
Cuando dice, el Khabs está en el Khu, no el Khu en el Khabs, estos no son todos los elementos que constituyen al iniciado o de hecho, a cualquier otro ser, pues todo hombre y toda mujer es una estrella. En el centro se encuentra Hadith, es el Yo-mismo Secreto, es el núcleo del Khabs, y el Khabs a su vez es el cuerpo de la estrella, que es una con la Compañía del Cielo (Nuit). Pero para desarrollarse y reproducirse en este Gran Drama necesita de un “cuerpo de carne”, que esté acorde a la Obra. Mientras más complejo sea el Khu de un hombre, más notable es, más claro en la percepción de sus propias imperfecciones, las miras de su trabajo, y la necesidad de lograr su buen término. El Khu se desarrolla sin límites en Nu, que es la potencialidad de la estrella sin ataduras.
Entonces, el Khabs es lo que distingue a esa estrella del infinito. Pero el Khabs no puede ser visto por otro. Lo que el Khabs muestra al mundo es el Khu, una “túnica visible de experiencia”, podría decirse que es la radiación de la estrella.
Cuando en Liber Resh dice: Abre los caminos del Khu, está hablando de la apertura de posibilidades de cambio. El Khabs es mencionado para que pase por sus caminos, por el portal secreto de Ra y Tum (los dos horizontes) y la Luz sobre ese camino es el Ka: El Santo Ángel Guardián, y este es su jeroglífico:
Iniciación en el Eón del Niño. Capítulo 3
El
tercer capítulo se llama Los Dos Horizontes, y la letra que está
como colofón es Resh.
Así
que la construcción de la pirámide, es decir de los cinco
elementos, o de los cuatro con un quinto eje es una tarea dura, pero
sobre todo que lidia con la pereza espiritual. Las apariciones de
visiones y de sellos no son garantía ni señal de progreso, es el
Juramento lo que consagra un verdadero indicio de voluntad aplicada.
Que veamos o experimentemos en un sueño direcciones, llaves, pases,
no es indicación de que estamos en la tarea de avanzar en la Gran
Obra. Es la Tarea y su ejecución lo que sella el trabajo. ¿Cuántas
veces nos hemos encontrado con personas que sueñan despiertas y
creen que han ido a parar hasta los Templos más sublimes? ¿Cuántas
veces hay Voluntad y Amor en sus Tareas? ¿Cuántos no mueven un dedo
puesto que toda visión que les indica "levántate y anda"
no les imprime responsabilidad alguna?
Las
prácticas para construir el Templo, o en todo caso, la Pirámide,
comienzan por hordadar el terreno, los iniciados pueden sentir que
han removido o cortado parte de ellos o de su peso y costras. A veces
es doloroso, a veces es como quitarse una joroba, a veces es ambas.
La roca viva debe de ser desbastada para que haya cimientos.
¿Despreciaremos las tareas presentes? No. ¿Estaremos procupados por
las tareas futuras? No. El iniciado muchas veces quiere lograr y
trabajar cosas fuera de su Juramento y alcance. Hagamos las prácticas
diarias: Resh 4 veces al día, Voluntad en la comida principal,
Ritual Menor del Pentagrama diario. ¿Tendremos lujuria por los
resutados? El régimen nos previene de aquello.
También
esta advertencia: “El Templo nunca estará totalmente apto hasta
que sea coronado con la presencia divina, pero debe de ser construído
con la capacidad para soportar la presencia del poder invocado”.
Quienes practican Resh con diligencia se han dado cuenta de esto,
quien invoca este poder solar debe de balancearlo con la meditación
posterior o usarlo en la tarea diaria.¿No nos encontramos
constantemente con personas “iniciadas” que dicen meditar en
pirámides y sobre de ellas? No nos dejemos apoderar de las señales
y visiones, de nuevo estos son sólo indicios en el camino, no la
meta, ni que merecemos estar sobre la vía.
La
señal dice Heliópolis, pero ¿has leído que además la distancia
que describe te separa? Gunther nos describe que el iniciado va de la
muerte a la vida, aquí debemos de ver que en Liber Resh, cuando uno
saluda al Sol lo hace como Osiris. Esto no es sólo una explicación
esotérica, sino externa, con los brazos sobre el pecho, señalando
que el iniciado va de la muerte y apunta al Sol.
Rituales
diarios y contínuos o ceremoniales y calendarizados o de emergencia
y en la precariedad tienen que ser realizados con tres elementos
clave, ya que implican sean dramáticos:
La
palabras - discurso
Las
acciones - acción
Completud
– Voluntad
Estas
son las grandes piedras que se conjuntan en el Ritual de la Piramide,
en la iniciación de la A.: A.:, donde la muerte de Asar (Osiris) es
celebrada. El candidato entra muerto y se eleva ya no como Asar, sino
como Asar-un.Nefer (yo mismo perfeccionado).
Uno
de los epítetos originarios de Osiris era “El más importante en
el Poniente” y el Oeste, era una metáfora común para la muerte;
Amenti. Era típico en los Eones previos que la luz era la vida y que
la obscuridad, muerte. Osiris es ahora NECROS, el ayer. Y el mañana
está expresado en Ra, el sol que amanece en el Este, que señala un
nuevo día. El horizonte del Este es simbolizado por el dios
Hoor-Khuit, cuyo nombre es literalmente “Horus del horizonte”.
Otra versión del nombre es Harmachis, “Horus EN el horizonte”.
Un deletreo en jeroglífico antiguo de este nombre incluye Al Khu:
Y
que sugiere un significado oculto. No sólo un horizonte geográfico,
sino ese aspecto del individuo llamado Khu.
La
posición opuesta al Oeste (Amenti), el Este, estaba asociado a la
vida, en el sentido de la resurrección. En el Eón presente, Horus
ha tomado su asiento tanto en el Este como en el Oeste, como señor
de los dos Horizontes.Ahora significa Los Dos Horizontes, y todos los
aspectos de la polaridad unificada.
Otro
de los aspectos importantes en Thelema es el Khabs. La manifestación
Espiritual de la persona con infinitas posibilidades. Es la “casa”
de Hadith. Khabs no es la palabra común para “estrella”en
egipcio. La palabra que Crowley aprendió con esa pronunciación fue
la que se utiliza en la frase Khabs am Pekht, con la que debía estar
familiarizado por su entrenamiento en Golden Dawn, esta frase
significa “luz en extensión”, sin embargo, la palabra que
Crowley aprendió tiene su origen en una palabra diferente (hbs), que
significa “una luz”, “una lámpara”. Para complicar el
problema del origen, la palabra transliterada como Khabs es realmente
la palabra “sombra” (swt [Sheut]).
La
traducción de Bulaq, ahora ya desactualizada, dio como
trnasliteración khab erróneamente, pero dio el significado de
“sombra” (Sheut), correctamente. La palabra “estrella”, no
aparece en la Estela. Gunther cree que
Crowley obtuvo este significado directamente de Aiwass.
Si
se va hasta los Textos de la Pirámide, escritos en egipcio antiguo
(2400–2300
a.c.), encontramos que hay un epíteto, que evolucionó hasta los
textos tardíos: Khabas, “un millardo son sus almas” y que se
refiere al firmamento, la morada de las estrellas. En textos tardíos
se refiere a las estrellas, “cielo estrellado”. Así que hay
evidencia etimológica para pensar que lo que Crowley entendió era
el significado del Khabs. El segundo caracter de Khabas es el
jeroglífico del ave Javiru, que representa el Ba, el alma humana y
que en ciertas representaciones tiene cabeza humana.
En
cuanto a la palabra Khu, es difícil explicarla en términos
familiares para occidente. Sin embargo es más importante entender su
significado de acuerdo el Liber Al:
Cuando
dice, el Khabs está en el Khu, no el Khu en el Khabs, estos no son
todos los elementos que constituyen al iniciado o de hecho, a
cualquier otro ser, pues todo hombre y toda mujer es una estrella. En
el centro se encuentra Hadith, es el Yo-mismo Secreto, es el núcleo
del Khabs, y el Khabs a su vez es el cuerpo de la estrella, que es
una con la Compañía del Cielo (Nuit). Pero para desarrollarse y
reproducirse en este Gran Drama necesita de un “cuerpo de carne”,
que esté acorde a la Obra. Mientras más complejo sea el Khu de un
hombre, más notable es, más claro en la percepción de sus propias
imperfecciones, las miras de su trabajo, y la necesidad de lograr su
buen término. El Khu se desarrolla sin límites en Nu, que es la
potencialidad de la estrella sin ataduras.
Entonces,
el Khabs es lo que distingue a esa estrella del infinito. Pero el
Khabs no puede ser visto por otro. Lo que el Khabs muestra al mundo
es el Khu, una “túnica visible de experiencia”, podría decirse
que es la radiación de la estrella.
Cuando
en Liber Resh dice: Abre los caminos del Khu, está hablando de la
apertura de posibilidades de cambio. El Khabs es mencionado para que
pase por sus caminos, por el portal secreto de Ra y Tum (los dos
horizontes) y la Luz sobre ese camino es el Ka: El Santo Ángel
Guardián, y este es su jeroglífico:
viernes, 25 de marzo de 2016
Iniciación en el Eón del Niño. Cap 2.
INICIACIÓN EN EL EÓN DEL NIÑO
CAPÍTULO 2
No
es la cruz de la muerte la que forma la participación mística. La
experiencia iniciática central del Eón del Niño es NO
CATASTRÓFICA. Pensemos en el cambio que tiene el Arcano XX en el
Tarot:
Marsella
|
Toth
|
El Juicio
Escena del Apocalipsis (Revelación) y la
resurrección de los muertos.
|
El Eón
La Estela de la Revelación, con Horus Niño
dando su signo.
|
A
primera vista el camino es de una evolución natural, del nacimiento
y crecimiento del iniciado, pero esto es falso, puesto que implicaría
muerte al final del curso.
El
punto de partida del iniciado en el Nuevo Eón es el Reino de los
Muertos: Osiris, quien es Señor de los Muertos es punto de partida,
es el no iniciado el que está muerto, enterrado en la “Vieja y
Gris Tierra” de los Quliphot. El objetivo del iniciado entonces es
partir de esta muerte que los no iniciados llaman vida y volver al
vientre de la Madre.
Es
una figura recurrente en la cultura pop actual la del ZOMBI. Los
Muertos Caminantes. Quienes tienen alguna especie de vida pero están
muertos para todo fin superior. Tienen Zoé, es decir, la energía
locomotora de la vida, pero no Bios, su capas psicológica, sociales,
legales, de dignidad, voluntad, amor. En la novela Dune, de Frank
Herbert, el protagonista se enfrenta a una prueba iniciática, la del
Gom Jabbar, que es un veneno que mata “sólo animales”, es decir,
seres con poca evolución espiritual. Gurdjieff les llamaría de “dos
cerebros”. Seres con miedo y reacción, seres que no pueden “poner
atención”. En Cuarto Camino, existe la idea de que hay personas
“dormidas” para la vida, están tan entumidas en su sueño que no
perciben la realidad, sino que reaccionan sólo a sus precondiciones
erróneas. Así, no es suficiente escuchar el llamado a la Gran Obra,
si los iniciados quieren hacer el trabajo para ella primero deben de
hacer a un lado la losa de la tumba.
¿Cómo?
¿Con qué energía se integra el iniciado a la vida? “Mi falo es
el falo de Asar” dice la Proclamación del Perfeccionado. Pensemos
en las partes en las que divide el Tarot al ser humano: Oros, Copas,
Espadas, Bastos y Arcanos Mayores. Estos son además los poderes de
la Esfinge: Scire, Velle, Audere, Tacere -querer, osar, poder,
callar- y hay un quinto poder, que es IR. Este poder es desconocido
para el no inciado, al que Crowley se refería como “estrella
negra”, es alguien que no ha transformado sus características
terrenas en otras superiores, no ha incluído el Sh en YHVH -dando
como resultado YHShVH-, haciendo pronunciable lo impronunciable.
Ahora, volvamos a la primera figura propuesta: Osiris es muerto y
destazado y no es encontrado su falo, así que Isis lo sustituye por
un báculo mágico, se transforma el objeto natural por otro
elaborado en un acto creativo generador, que da como resultado la
concepción de Horus. Falo, en griego, da el mismo valor en gematria
que Pirámide. El primero es el cuerpo natural del aspirante, el
segundo una construcción geométrica, su cuerpo espiritual.
Esta
fuerza transformativa y generativa es Sh, la flama del pentagramatón,
el eje de la Pirámide, el quinto elemento, es Hadit.
sábado, 20 de febrero de 2016
Iniciación en el Eón del Niño Capítulo 1
¡Ante Dios! - !Mas ahora ese
Dios ha muerto! Vosotros hombres superiores, ese Dios era vuestro
máximo peligro.
Sólo desde que él yace en la
tumba habéis vuelto vosotros a resucitar. Sólo ahora llega el gran
mediodía, sólo ahora se convierte el hombre superior - ¡en señor!
¿Habéis entendido esta
palabra, oh hermanos míos? Estás asustados: ¿Sienten vértigo en
vuestros corazones? ¿Veis abrirse aquí para vosotros el abismo? ¿Os
ladra aquí el perro infernal?
¡Bien! ¡Adelante! ¡Vosotros
hombres superiores! Ahora es cuando la montaña del futuro humano
está de parto. Dios ha muerto: ahora nosotros queremos –
que viva el superhombre.
Así hablaba Zarathustra
Es
necesario considerar para este texto la lectura sobre una línea
argumentativa que no nos desvíe en los datos que conciernen a
ciertas órdenes o ciertos grados. Así que perseguiremos sólo lo
que nos ocupa a los Thelemitas en general.
1.
Primero, debemos reconocer que vivimos en un Nuevo Eón, el Eón de
Horus. Uno que trae un cambio de paradigma con respecto a todo lo
espiritual y organizativo en el mundo. Esto es un cambio que se ha
dado en lo que los historiadores llaman “larga duración” (longe
dureé), son ciclos en las formas de vida y experiencia con una
velocidad muy lenta; los Eones son humanos y son observables en sus
sociedades, pero TAMBIÉN SON ESPIRITUALES, DELIMITAN LA REALIZACIÓN
Y SUS REGLAS Y FÓRMULAS.
Los
Eones tal y como nos los explicamos los Thelemitas son tres: El Eón
de Isis, donde las sociedades prehistóricas existen aunados a la
naturaleza, sin diferenciación de los fenómenos externos ecológicos
o climáticos. La divinidad está representada por la fertilidad
femenina, por el Don de dar la Vida, por los signos de capacidad
reproductiva -los pechos, las caderas, la gordura-. Esta fase da como
resultado una organización sobre la que sólo podemos especular, de
devoción a la gran madre, de sostén por la recolección.
El
Eón que le sucede es el del Padre, al que se dio el cambio de
paradigma a través del paso de las sociedades recolectoras a una que
vio crecer la caza. Los hombres, en su búsqueda por el sustento
fueron estableciendo estrategias y luego sociedades dentro de las
sociedades, con su trabajo diferenciado, tenían un lugar que se fue
privilegiando, puesto que la cantidad de calorías que recuperaban
para sus grupos eran importantes. En este proceso de larga duración
el poder de los sujetos masculinos fueron teniendo cada vez más
poder sobre otros, mujeres, jóvenes y niños. De este Eón data la
figura del Dios Sacrificado (Dying God), que en su sufrimiento y
muerte sustituía a la presa de una caza fallida, el cazador es
canibalizado para salvar a sus cercanos, a su progenie, a sus hijos.
2.
Todo Thelemita, nos dice J. Daniel Gunther (2009), “debe prestar
especial atención a la distinción entre abrogación y supercesión.
Muchas de las doctrinas del Eón anterior has sido claramente
abrogadas; otras, aunque siguen siendo válidas, han sido
supercedidas. Un claro entendimiento de esta distinción es necesario
para comprender el Sistema de Iniciación en el Eón del Niño”.
Con este fin, además, debemos de explicar la fórmula que gobernaba
el Eón pasado.
Este mito del Dios Sacrificado evoluciona hasta el último maestro de
este Eón, Jesús el Cristo, quien puede ser comparado con otros
héroes tales como Odín, Dionisio, Adonis, Attis. Este Dios
Sacrificado no sólo se ha relacionar a la caza y el sacrificio en
ella, sino con la agricultura, el plantado de la semilla y su
paulatino brote dador de alimento. El misterio de la semilla
necesaria para la vida era algo que también se encontraba en la
nuevas dominación de la vida social, simbólica de relación con la
tierra como Madre, pues en su surco se imponía.
El
mito del Dios Sacrificado tal y como la doctrina teológica de Jesús
expresa CONTIENE COMO ELEMENTO NECESARIO EL SUFRIMIENTO PARA LA
REALIZACIÓN. El auto-sacrificio no es una idea que deba de ser
desechada en todos los casos, este tipo de sacrificio por fines
superiores es parte de los mecanismos de sobrevivencia de las
sociedades, LO QUE ENVILECE ESTE SACRIFICIO ES PROCLAMAR GLORIA EN EL
SUFRIMIENTO. Es diferente la obtención de la GLORIA A PESAR DEL
SUFRIMIENTO a obtener la GLORIA A TRAVÉS DEL SUFRIMIENTO y esta es
la doctrina de Jesús.
Los
Thelemitas deben tener en claro que este dogma del autosacrificio
correlacionado a la justeza o la bondad, debe de ser rechazado. No
sólo porque los sacrificios de sangre que Jehová demanda son por
formas y medios irracionales, sino porque el cristianismo mismo ha
reconocido con horror su fin en el libro de las Revelaciones
(Apocalipsis). El dogma del Pecado Original tampoco es considerado
como pauta.
Los
símbolos del Viejo Eón (del Padre), tales como la Cruz o el Nígredo
(Plomo), la Noche, han pasado al Nuevo Eón, pero hay dos puntos
vitales a tomar en cuenta para su interpretación y la forma en que
operan:
(1) La muerte mística no significa más la Obtención Suprema.
(2) La doctrina vil y supersticiosa de la Segunda Muerte es
repudiada.
Es de notar que en el Eón presente la fórmula central no es L.V.X.
sino N.O.X., la representación de lo Solar ya no necesita una
oposición Día/Noche de antagonismo, Gunther describe que la fórmula
de N.O.X. es aquella de la Madre (Heh), mientras que L.V.X. fue
alguna vez la del Hijo (Vau). L.V.X. alguna vez abrió el Baúl de
Abiegnus, N.O.X. abre las Puertas de las Ciudad de las Pirámides.
L.V.X. no abrirá más el Baúl de las Montañas de los Adeptos,
ahora abre las cuatro puertas al Palacio al pie de la Montaña. Ya no
es la voz del Hijo Tipheret, sino de la Hija Malkuth, que bordea los
Quliphot. La fórmula I.N.R.I no tiene relación con este L.V.X. y es
útil sobre todo a quienes no han aceptado la Ley de Thelema.
Sobre
el Nígredo o el Plomo, en citas extraídas de Leví, Waite y
Blavatsky, vemos que Osiris y su naturaleza es primaria y básica, es
elemento base pero apto para la transformación; Levi dice que Osiris
es un Dios negro y que esto vale para todo Dios antropomórfico;
según Waite, el Dios adornado por los profanos es sólo la sombra
del verdadero Dios; Blavatsky escribió que Osiris Noúmeno es
obscuridad para el mortal. Se resume en una frase -que se decía
susurrada a los adeptos en las profundidades de una cámara-: “OSIRIS
ES UN DIOS NEGRO”. La transformación de la Primera Materia en la
Sustancia Arcana, está presente en las conclusiones siguientes, tal
como entiendo, los egipcios debieron haber tomado esto de forma muy
íntima, ya que consideraban que Osiris era cada hombre y mujer
egipcia, y que Khem (Egipto o la Tierra Negra) el espacio fértil que
dejaba el Nilo después de su inundación estacional, era lo que les
daba vida.
Ahora,
el material base de la Obra ha cambiado poco, pero su catalizador es
un Nuevo Vino y la Piedra de los Filósofos es un Piedra Negra.
Osiris es un Dios Negro y no hay más Dios que el Hombre.
3.
La consideración que Gunther hace sobre el concepto de Abismo, que
dice, el Viejo Eón no tenía, y argumenta que no había concepción
de unión de lo ideal y lo manifiesto, o que Dios era sólo una
proyección en Netzach, quizá sea exagerada y debatible. Lo que es
seguro es que Crowley dejó en manos de la humanidad la técnica del
paso por el Abismo o Daath.
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